Mis pupilas abrí tarde y entre copas te perdí,
me declaro culpable de lo que lloraste por mi,
y ahora eres tan distante...
¿cuando te marchaste, que ni cuenta me di?
Mi memoria empieza a crear un altar a tu recuerdo,
para que cada noviembre te prenda una luz.
Una rosa marchita y tus cartas, serán la decoración;
poesía de benedetti y el birrete de graduación,
la sonrisa de Alicia, tu fotografía...
y esta melodía una oración.
Mi memoria empieza a crear un altar a tu recuerdo,
para que cada noviembre te prenda una luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario